tomas al habla

Monday, July 31, 2006

Eduardo Haro Ibars

He leído la biografía de Eduardo Haro Ibars y me ha hundido un poco. Hasta ahora sólo había leído sus poesías. Ahora sé de su vida. Me lo imaginaba un yonqui más. Pero era más.

El tipo se metía de todo: Desde LSD hasta Heroina pasando por toneladas de tabaco y alcohol y hasta jarabe para el refriado a morro.
Pero cuando iba cargado era un maltratador. Un cerdo que que ni se cuidaba ni sabía hacerlo. No sólo eso: Soltaba sopapos, chillaba, amenazaba, montaba números constantemente, estampaba vasos en la cabeza de sus invitados. Un tipo tierno, decían, si, pero un hijoputa también. Un inválido necesitado de afecto y atención constante que no sabía aburrirse.

Voy a volver a leer sus poemas para recordar como parece que sus metáforas siempre buscan el final de la frase. Y también las canciones de la Orquesta Mondragón en las que él puso la letra y lo recordaré como el maldito elegante de negro que aparece en las fotos y que me atraía todavía no sé porqué.
Lo mejor que tuvo fueron sus amigos ... que lo mantuvieron a flote. Yo estoy más con Bukowski un borracho que no hacía mal a nadie, o Raymond Carver, un taciturno sólo aparente, o Enrique Urquijo que cuando estaba triste sabía cantar "estoy triste" sin más.

Moraleja: Si te gusta un artista no escudriñes en su persona no sea dejes de añorarlo

0 Comments:

Post a Comment

<< Home