tomas al habla

Sunday, June 07, 2009

Cooper

Cooper es el proyecto en solitario de Alejandro Díez Garín, un guitarrista y cantante un poco feo de León que nació en 1967. Ha acabado por entrar en el mundo de mis adicciones por su pop en estado puro: melodía inmensa, guitarras y actitud risueña.

Alejandro Cooper formó en 1986 Los Flechazos. Eran el grupo de referencia de los mods españoles. Los mods. Chavales londinenses altos y delgados que surgieron como movimiento en mitad de los 60. Gente aseada y pulcra, optimista, pequeño-burguesa, cuya identidad músical no está clara es un mix de muchas cosas. Cuando alguien oye algún grupo mod los etiqueta, sin problemas, de pop y pasa a otra cosa.
Los mods son parkas, flequillos hasta las cejas (ellos), medias melenas lisas con puntas hacia dentro (ellas), vespas, lambrettas, Small Faces, the Who, Quadrophenia, Brighton, Chelsea, patillas de pelo, densidad guitarrera, letras de linea clara, pequeños mundos de ilusiones, melodías que dejan huella, pantalones a cuadros, cuellos cisne, la diana como símbolo, ser siempre fan aunque seas más famoso que tus ídolos, mezclar tendencias, the Jam, las Chelsea Boots, Carnaby Street, ser delgado, el pop-art. En fin.
Alejandro formó Los Flechazos después de que lo echaran de Opera Prima, su anterior grupo; se hartaron de tanto viaje a Londres de tanta obsesión con lo mod. Lo hizo con su novia, Elena Iglesias, una chica reservada y mod hasta el tuétano y con cinco años de piano. Elena tocaba el órgano Hammond aunque comenzó con un Farfisa.
Los Flechazos sonaban a de todo. Tenían canciones repletas de música de multitud de orígenes: Soul, rock, por supuesto, mod, y muchísimo pop retro-moderno y travieso... Con versiones de temas de sus ídolos como de The Beatles y hasta una instrumental, del gran éxito de The Supremes, "Stop in the name of love".
Facturaron nueve discos y se disolvieron en el 96.

Alejandro no para quieto. Hizo la carrera de Filología inglesa (no podía ser otra) y montó con Elena una tienda de discos y ropa en León llamada Chelsea. Todo su mundo metido en un local para que la gente lo viera, lo compartiera y, mejor si lo comprara. Muy divertido y, como todo lo divertido, una ruina económica, Alejandro se quedaba con muchos de los discos en lugar de exponerlos en la tienda.
Montaron el festival "Purple Weekend", también en León. Un festival en el que actúan grupos de su onda y de sus sueños.

Y llegó Cooper en 2000, la nueva banda de Alejandro Díez. En ella ya no hay órgano. Su sonido es guitarrero sin piedad. Cooper tiene el mismo espíritu de los Flechazos, pero ahora las canciones suenan mas contundentes sin la suavidad del Hammond de Elena. Con dos guitarras en simbiosis perfecta: la de Mario Álvarez y la del propio Alejandro. Siguen con las versiones y la pinta de Alejandro Díez es la misma, con su pelucón y sus patillas de pelo. Aunque ahora el pelo es gris.
Lo del nombre de Cooper tiene varias justificaciones. Como es el proyecto personal de Alejandro, eso remite a la película "Solo ante el peligro" protagonizada por Gary Cooper. Alejandro dice que también puede venir de Jimmy Cooper, personaje principal de "Quadrophenia" o de Michael Cooper, un fotógrafo ídolo suyo de los años sesenta. Y por supuesto por el mini Cooper, unos de sus coches favoritos. Yo me quedo con la versión "Solo ante el peligro".

Un sábado de 2001 actuaron en la 2ª Feria del disco de Palma de Mallorca. En el escenario, Cooper mostraban las canciones de su primer disco, Fonorama. Me gustaban Mucha guitarra, pensé, los Flechazos están, a la vez, presentes y lejanos. Alejandro estaba como siempre y Mario parecía un zangolotino que toca la quitarra como quien masca chicle. Elena Iglesias estaba entre el público, cerca de mí, tarareando todas las canciones. Los temas eran distintos a otras épocas pero lo demás seguía presente. Y en eso sonó una versión de "No matter what" de Badfinger. Casi me caigo de espaldas. Verídico. Esta canción la cantaba y bailaba, en mi adolescencia, en las verbenas de mi barrio, una y otra vez sin saber de quien era ni cómo se titulaba. La de veces que toqué la guitarra de aire con ella. Desde entonces me convertí en una especie de Coopermaníaco.

Más tarde, ya en 2009, Cooper volvieron a la Feria del Disco de Palma, en el Palma Arena. Me imagino que Alejandro y Elena se han separado porque les acompañaba una chica, que luego pasó a estar entre el público, que no era Elena pero se le parecía. O sea que Alejandro ha cambiado de chioca pero no de tipo de chica. Escuché los nuevos temas por primera vez y los pelos se me pusieron de punta.

Si se escuchan las canciones de Cooper muchas veces se va entrando en un mundo de energía y de optimismo pop, de amor, de historias de amor que nos pueden suceder a cualquiera en cualquier momento, de guitarras que emocionan y que envuelven. Alejandro Díez y Mario Álvarez ya tienen un oficio, suenan como lo harían los Beatles y los Jam y los Brincos juntos en un sólo grupo.

Cooper van publicando discos a medida que van componiendo canciones. Sacan EP'S al viejo estilo. De esta manera no les hace falta mucho tiempo para contactar con su público como sucedería si trabajasen con LP'S.
Los LP'S que sacan son recopilatorios. El último se llama Aeropuerto.

Sólo un problema: el vestuario. Alejandro, por Dios, un tipo con tu historia no puede presentarse en un escenario con sudadera y vaqueros, joder.

Podría citar muchas canciones y no pararía. La última tiene muchos puntos que me atraen. Se titula "Hyde Park", el famoso parque londinense que nos retrotrae a otra época, a todas las épocas, a todas las melancolías inolvidables.
Me gustaría estar siempre cantándola. Aquí está:


Y aquí una canción de los Flechazos "A toda velocidad". Las Vespas y los mods y el grupo en su salsa.

1 Comments:

  • At 12:42 PM, Blogger Dani él said…

    Me encanta que te encante Cooper, y la música mod. Espero que sigamos disfrutando del grupo por muchos años, ¡y con las mismas ganas!

     

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